
La historia de Vero es un poderoso testimonio de resiliencia y transformación. Desde su adolescencia, enfrentó desafíos de salud que no fueron identificados en su momento, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), caracterizado por periodos irregulares, cólicos intensos y problemas en la piel. Con el tiempo, su situación se agravó, llevando al diagnóstico de endometriosis y, finalmente, a una histerectomía radical a los 39 años, marcando el inicio de una menopausia prematura.
Esta etapa vino acompañada de síntomas debilitantes: bochornos, insomnio, dolores articulares, cambios de humor, resequedad vaginal y pérdida de líbido, entre otros. Vero probó diversas terapias hormonales sin éxito, lo que la llevó a buscar alternativas. En el camino, descubrió el impacto de las hormonas en su salud integral, desde el peso hasta su bienestar emocional, y tomó la decisión de explorar suplementos basados en fitoestrógenos y herbolaria.
Con disciplina y constancia, Vero experimentó una transformación: recuperó energía, mejoró su estado de ánimo, redujo los síntomas físicos, y logró perder peso de forma sostenible. Estos cambios no solo impactaron su salud, sino también sus relaciones y autoestima.








Desistí en ese objetivo y preferí ser “feliz” como estaba.
Pero la menopausia se manifestaba de diferentes maneras y una de ellas fue por mis continuos cambios de estado de ánimo, algunas veces enojada y otras enojadísima 😅, también me llegué a sentir deprimida, ansiosa, sin ganas de nada y lo peor, afectando a mi esposo e hijos, que no tenían culpa alguna… mi esposo me sugirió visitar al ginecólogo a ver si podía darme algo para controlar esos cambios de humor tan repentinos.
Visité al ginecólogo porque además la falta de apetito sexual ya estaba afectando mi matrimonio y les aseguro que no era falta de amor, solo que entre la falta de líbido y la resequedad vaginal, me era casi imposible cumplir con mi esposo. El Dr. después de escuchar por todo lo que estaba pasando y lo que había estado consumiendo, me explicó que la TRH que yo consumía no era adecuada para mí y me recetó un suplemento en base a soya, pero también me recomendó consumir suplementos en base a fitoestrógenos, lo cual fue muy acertado, ya que al empezar con una terapia alternativa en base a fitoestrógenos, pude notar los beneficios que me producían.
Encontré en el mercado una alternativa libre de químicos con base en la herbolaria y que no solo tenía suplementos para control hormonal, sino también para regular el peso, además de antioxidantes y otros productos maravillosos que yo necesitaba! Así que inicié consumiéndolos.
Esto requirió disciplina y constancia, porque es algo que debo tomar de por vida, ya que debo suministrarle a mi cuerpo, lo que ya no produce.
Aquí viene lo maravilloso:
Durante el primer mes de estarlos consumiendo
✅ Empecé a sentir más energía
✅ Disminuyeron considerablemente los sofocos, bochornos, dolores de cabeza y articulaciones
✅ Controlé la incontinencia urinaria y las infecciones genitourinarias
✅ Volví a dormir, a descansar y por supuesto a rendir en mi trabajo
✅ Mejoró mi digestión
✅ Mi piel y cabello se veían mejor
✅ Controlé la depresión
✅ Mi estado de ánimo mejoró
✅ El control hormonal, me ayudó además a tratar la resequedad vaginal así como la líbido
✅ A los 3 meses había bajado casi 8 kilos y al cabo de 6 meses logré bajar poco más de 15 k. que se reflejaron en 4 tallas menos (era talla 42 y bajé a talla 34)
